Magnífico ejercicio físico y psíquico que prepara nuestro cuerpo para cualquier actividad
Al realizarlo, movemos las articulaciones del cuerpo en todos sus planos, lo que nos proporciona muchos beneficios:
Aumentamos la flexibilidad articular lo que se traduce en una mejora de los movimientos y de las articulaciones, y repercute en las lesiones reduciéndolas drásticamente.
Cuando corregimos la postura se reducen los dolores de cuello, espalda y lumbares, no solo por la tonificación muscular del abdomen, glúteos y espalda sino también por la concienciación en aspectos como las posturas, la respiración o el equilibrio.
Además, fortalecemos la musculatura, en especial los músculos del abdomen y espalda , pero no solo el vientre muscular, sino también los ligamentos y la flexibilidad de estos, por lo que en la rutina diaria notamos más fuerza y agilidad.
«Si unimos los pilares del método, la mejora de la flexibilidad, la mejora de la fuerza, la mejora de la concentración, la mejora de la respiración, de la postura y de la conciencia de nuestro propio cuerpo, aumentamos nuestra capacidad de movimiento» nos comentan los profesores de MarSolo Danza»
En definitiva, con la práctica de Pilates, contrarrestamos los efectos de nuestra vida sendentaria, moviéndonos de manera efectiva y utilizando la energía justa para realizar estos movimientos. Igualmente, aprendemos a respirar correctamente y mantenemos la concentración en nuestro cuerpo, lo que ayuda a reducir el estrés.